jueves, 27 de diciembre de 2012

LA SERPIENTE Y LA LUCIERNAGA

Cuenta una leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.
Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía. Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:

- “¿Puedo hacerte tres preguntas?”
- “No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar” – contestó la serpiente…

- “¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?” – preguntó la luciérnaga
- “¡No!” – contestó la serpiente…
- “¿Yo te hice algún mal?” – dijo la luciérnaga
- “¡No!” – volvió a responder la serpiente.
- “Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?”

- “¡¡¡Porque no soporto verte brillar…!!!”

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: 

¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie?

Es sencillo de responder… ¡¡¡Porque no soportan verte brillar!!! Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte… porque tu luz seguirá intacta. Tu esencia permanecerá, pase lo que pase….. ¡Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los depredadores!

Vicente Calatayud.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

LO QUE NO HACE FALTA

Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuándo) podrá precisar de ellos.

Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa en el futuro podrá hacer falta.
Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo.

…¿Y dentro suyo?… Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc.
No haga eso. Es anti-prosperidad. Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.

Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga. Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea. Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted no usa más. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida.

No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.

Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida:
1º… Usted no confía en el mañana.
2º… Usted cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.

Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa… y dentro de si mismo.

Joseph Newton.

sábado, 15 de diciembre de 2012

LA NAVIDAD

La Iglesia en su misión de ir por el mundo llevando la Buena Nueva ha querido dedicar un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios; a este tiempo lo conocemos como Navidad. Cerca de la antigua fiesta judía de las luces y buscando dar un sentido cristiano a las celebraciones paganas del solsticio de invierno, la Iglesia aprovechó el momento para celebrar la Navidad. 

En este tiempo los cristianos por medio del Adviento se preparan para recibir a Cristo,"luz del mundo" (Jn 8, 12) en sus almas, rectificando sus vidas y renovando el compromiso de seguirlo. Durante el Tiempo de Navidad al igual que en el Triduo Pascual de la semana Santa celebramos la redención del hombre gracias a la presencia y entrega de Dios; pero a diferencia del Triduo Pascual en el que recordamos la pasión y muerte del Salvador, en la Navidad recordamos que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Así como el sol despeja las tinieblas durante el alba, la presencia de Cristo irrumpe en las tinieblas del pecado, el mundo, el demonio y de la carne para mostrarnos el camino a seguir. Con su luz nos muestra la verdad de nuestra existencia. Cristo mismo es la vida que renueva la naturaleza caída del hombre y de la naturaleza. La Navidad celebra esa presencia renovadora de Cristo que viene a salvar al mundo.
La Iglesia en su papel de madre y maestra por medio de una serie de fiestas busca concientizar al hombre de este hecho tan importante para la salvación de sus hijos. Por ello, es necesario que todos los feligreses vivamos con recto sentido la riqueza de la vivencia real y profunda de la Navidad.

Por último, es necesario recordar que durante la Navidad celebramos en tres días consecutivos, 26, 27 y 28 de diciembre, tres fiestas que nos hacen presente la entrega total al Señor : 

San Esteban, mártir que representa a aquellos que murieron por Cristo voluntariamente. 

San Juan Evangelista, que representa aquellos que estuvieron dispuestos a morir por Cristo pero no los mataron. San Juan fue el único Apóstol que se arriesgó a estar con La Virgen al pie de la cruz.

Los Santos Inocentes que representan a aquellos que murieron por Cristo sin saberlo. 

http://www.aciprensa.com/navidad/navidad.htm

Celebremos pues en comunidad y en forma consciente éste acontecimiento divino, que sea el Niño Jesús nacido en cada uno de vuestros Corazones, él que como el barro en manos del Alfarero, valla dando forma a todo aquello imperfecto que como humanos poseemos. Amén.





 

La Estación más Bella

Había una vez un hombre que tenía cuatro hijos.
El hombre buscaba que ellos aprendieran a no juzgar las cosas rápidamente; entonces los envió a cada uno por turnos a visitar un peral que estaba a una gran distancia.
El primer hijo fue en el invierno, el segundo en la primavera, el tercero en el verano y el hijo más joven en el otoño.

Cuando todos ellos habían ido y regresado, su padre los llamó, y juntos les pidió que describieran lo que habían visto.
El primer hijo mencionó que el árbol era horrible, doblado y retorcido.
El segundo dijo que no, que estaba cubierto con brotes verdes y lleno de promesas.
El tercer hijo no estuvo de acuerdo, dijo que estaba cargado de flores, que tenía un aroma muy dulce y se veía muy hermoso, era la cosa más llena de gracia que jamás había visto.
El último de los hijos no estuvo de acuerdo con ninguno de ellos, y dijo que el peral estaba maduro y marchitándose de tanto fruto, lleno de vida y satisfacción.

Entonces el hombre les explicó a sus hijos que todos tenían razón, porque ellos solo habían visto una de las estaciones de la vida del árbol.
Les dijo a todos que no deben de juzgar a un árbol, o a una persona, solo por ver una de sus temporadas, y que la esencia de lo que son, el placer, regocijo y amor que viene con la vida puede ser solo medida al final, cuando todas las estaciones ya han pasado.

Si tú te das por vencido en el invierno, habrás perdido la promesa de la primavera, la belleza del verano, y la satisfacción del otoño.
No juzgues la vida solo por una estación difícil.
Sólo el que persevera encuentra un mañana mejor.
La estación más bella está en ti…


Esta estación te permitirá llegar a lo más alto de tus sueños…. Cree, vive, disfruta, persevera….. realiza tus sueños, ellos esperan por ti.

La mejor estación es la que estás viviendo ahora….
Vicente Calatayud.

viernes, 14 de diciembre de 2012

LA MUERTE NO ES EL FINAL

La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.
Yo soy yo, vosotros sois vosotros.
Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo
Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. No uséis un tono diferente.
 
No toméis un aire solemne y triste.
Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí.
Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.
 
La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.
¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?
Os espero; no estoy lejos, solo al otro lado del camino..........

martes, 4 de diciembre de 2012

La Fragilidad de la Vida

De momento, todo el mundo se tiene que ir. Es curioso como a pesar de nuestra inteligencia, de nuestros conocimientos, la tecnología que hemos desarrollado, seguimos siendo tan fragiles a las enfermedades y males de nuestro mundo.

Somos tan egoístas como para creernos los dueños y señores de todo lo que nos rodea, seres superiores en la infinidad del universo y sin embargo no podemos luchar contra en fín inevitable de nuestros días.

Es un hecho que debemos asumir y no tiene sentido buscar explicaciones, excusas y menos aún una alternativa.

Quién sabe si en un futuro podremos encontrar alguna manera de eludir ese triste destino. De momento seguimos luchando por encontrar una cura. Pero tendrán que pasar muchos años antes, tal vez siglos.

Todo tiene un principio y un fín. Y no caben especulaciones. No somos tan superiores ni divinos como podemos llegar a creer.

Solo podemos pensar en la ilusión de vivir una vida plena, luchar por nuestros seres queridos y no sufrir al final de nuestros días. La creación, ya sea divina o física, nos ha hecho mortales y débiles. No importa si se trata de una persona buena o mala, tarde o temprano siempre llega el desenlace.

En este orden de ideas, es inconsolable la fragilidad humana cuando nuestro cuerpo decide unirse a la tierra y deja arriba un sinfín de recuerdos, pensamientos, vivencias, influencias, risas, experiencias y sentimientos. Nuestro legado más importante será la impronta que dejemos en los que nos rodean, es la única arma contra la futilidad de la vida.

Vive cada día como si fuera el último, ama, abraza, besa, ríe siempre que puedas,Lucha por lo que creas justo. Aprecia la belleza de todo lo que te rodea, míralo, tócalo, siéntelo, mañana puede ser tarde para hacerlo.

Mientras sigas pisando la tierra hazlo firmemente, impregna la vida de ideales justos, tiende una mano siempre que alguien lo necesite, no dejes que la vida pase por ti sin tu hacer nada.