Cuenta una leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.
Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al
mismo tiempo no desistía. Huyó un día y ella la seguía, dos días y la
seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la
serpiente:
- “¿Puedo hacerte tres preguntas?”
- “No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar” – contestó la serpiente…
- “¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?” – preguntó la luciérnaga
- “¡No!” – contestó la serpiente…
- “¿Yo te hice algún mal?” – dijo la luciérnaga
- “¡No!” – volvió a responder la serpiente.
- “Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?”
- “¡¡¡Porque no soporto verte brillar…!!!”
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:
¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie?
Es sencillo de responder… ¡¡¡Porque no soportan verte brillar!!!
Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo,
continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no
permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y
no podrán tocarte… porque tu luz seguirá intacta. Tu esencia
permanecerá, pase lo que pase….. ¡Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los depredadores!
Vicente Calatayud.