sábado, 19 de junio de 2010

LA RAZON HISTORICA


"El hombre vive habitualmente sumergido en su vida, náufrago en ella, arrastrado instante tras instante por el torrente turbulento de su destino, es decir, que vive en estado de sonambulismo sólo interrumpido por momentáneos relámpagos de lucidez en que descubre confusamente la extraña faz que tiene ese hecho de su vivir, como el rayo con su fulguración instantánea nos hace entrever, en un abrir y cerrar de ojos, los senos profundos de la nube negra que lo engendró.

Tenía razón Calderón en un sentido aún más concreto y trivial de lo que él supuso: por lo pronto, la vida es sueño, porque es sueño toda realidad que no se captura a sí misma, que no toma plena posesión de sí misma, que se queda dentro de sí y no logra, a la vez, evadirse de sí misma y estar sobre sí. Y no hay distinción entre el hombre inculto y el hombre de ciencia: también el físico es sonámbulo y lo es no sólo en su vida común sino que también al hacer su física, al crear su ciencia sonambuliza. La física es sueño, un sueño matemático.

El único intento que el hombre puede hacer para despertar, para acordar y vivir con entera lucidez consiste precisamente en filosofar. De suerte que nuestra vida es, sin remedio, una de estas dos cosas: o sonambulismo o filosofía. Yo lo advierto lealmente antes de empezar: la filosofía no es sueño ―la filosofía es insomnio― es un infinito alerta, una voluntad de perpetuo mediodía y una exasperada vocación a la vigilia y a la lucidez."
J. Ortega y Gasset.

domingo, 13 de junio de 2010

UN CAMBIO DE PENSAMIENTO

La historia de la humanidad está jalonada de revoluciones, levantamientos y sublevaciones que pretendían dar un cambio positivo a la evolución de nuestra especie. A pesar de estos reajustes violentos, la marcha de la humanidad ha seguido una derrota inexorable que parece alejarnos de los ideales perseguidos.

En la antigüedad, unos imperios florecían mientras otros se extinguían. En nuestros días, el desarrollo espectacular de las comunicaciones ha servido para tender una maraña de intereses económicos, políticos y de todo tipo que convierten a los pueblos del planeta en una piña compacta, proyectada hacia un destino común.

Hay, en esta piña, seis mil millones de piñones revueltos caóticamente, sin orden ni concierto, sin coordinación en su esfuerzo, sin un objetivo común. ¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿De qué naturaleza es la fuerza que nos impulsa?

La fuerza que ha movido siempre a la humanidad es el pensamiento. El hombre actúa de acuerdo con sus pensamientos. Quien piensa egoístamente, obra egoístamente. La ambición, la avaricia y el ansia de fama, poder y riquezas han empozoñado la mente humana y han canalizado los logros del hombre hacia objetivos materialistas, hurtándole su paz interna, su alegría y su salud. El lodo ha añadido peso a sus alas. Su vuelo es ahora fatigoso y rasante. Ha perdido altura, se ha desorientado y no encuentra el camino.

El hombre, ciego a otra realidad superior, ha dirigido sus esfuerzos hacia la satisfacción de deseos materiales que le permitieran disfrutar de los objetos groseros que componen el universo de los sentidos. Ahora comienza a comprender que ha perdido su tiempo y ha equivocado su camino. Pero no es la solución limitarse a cambiar las estructuras externas; es preciso cambiar la fuerza que ha dado lugar a esas estructuras. Hay que llevar a cabo una revolución del pensamiento. Somos seis mil millones de seres, seis mil millones de mentes, seis mil millones de fuerzas, de distintas intensidades y direcciones, que se oponen para dar una resultante: la dirección en que se mueve la humanidad.

Para cambiar el rumbo errante de nuestra civilización es preciso estimular pensamientos positivos que se fundan en nubes, masas, fuerzas, sobre las que no pueda prevalecer la negra amenaza del egoísmo y la negatividad.

Esta es la labor del hombre hoy, emitir pensamientos positivos y poderosos que se propaguen en la atmósfera psíquica y que despierten pensamientos similares en otros hombres de buena voluntad, cuyas mentes se hallen en sintonía de simpatía.

El pensamiento es la mayor fuerza del universo. El pensamiento crea y destruye las civilizaciones. A nuestra humanidad decadente no puede salvarle más que un cambio de pensamiento. La inercia del subconsciente colectivo puede modificarse y superarse mediante el esfuerzo consciente de los individuos.

Dejémonos de alardear de inteligencia. El hombre autosuficiente sólo esconde ignorancia. El intelectualismo y la erudición no son más que adornos, una especie de ballet mental, en el mejor de los casos, que no aporta ninguna solución práctica. Lo que nuestro mundo necesita son hombres y mujeres prácticos, mentes poderosas, pensamientos puros y positivos que den lugar a una nueva forma de vida, a una Nueva Civilización.

EL PENSAMIENTO


Nos damos cuenta de que estamos condicionados. El analizar, el pensar sobre un problema es ejercer la fuerza para romper con algo.

Limitémonos a ver el problema, no preguntemos cuál es la respuesta, la solución. El hecho es que estamos condicionados y que todo pensar destinado a comprender este condicionamiento será siempre parcial; por lo tanto, jamás hay una comprensión total. Y sólo en la comprensión total del proceso íntegro del pensar hay libertad. La dificultad está en que siempre estamos funcionando dentro del campo de lamente, del pensamiento y, vemos que siempre es parcial.

Para liberar la mente de todo condicionamiento, debemos ver la totalidad de éste sin que intervenga el pensar. Esto es ser libre con respecto al "yo".

El pensamiento es una fuerza vital; es la fuerza más viva, sutil e irresistible que existe en el universo.

El pensamiento es una gran fuerza, es una fuerza dinámica. Lo producen las vibraciones del Prana físico, en la sustancia mental. Es una fuerza como la gravedad, la atracción o la repulsión.

Estás rodeado por un océano de pensamiento. Estás flotando en el océano del pensamiento. Estás absorbiendo determinados pensamientos y rechazando otros en el mundo del pensamiento. El mundo del pensamiento es relativamente más real que este universo físico.

Los pensamientos son cosas vivas. Cada cambio de pensamiento va acompañado de una vibración en su materia mental.

Cada pensamiento tiene un nombre y una forma determinados. La forma es el estado más grueso, y el nombre el más fino, de una fuerza única que se manifiesta llamada pensamiento.

El pensamiento es materia sutil:

El pensamiento es materia sutil. El pensamiento es una cosa tangible como un pedazo de piedra. El pensamiento tiene forma, medidas, contornos, color, cualidad, sustancia, fuerza y peso. Un pensamiento espiritual es de color amarillo, un pensamiento cargado de ira y de odio es de color rojo oscuro; un pensamiento egoísta es de color marrón, etcétera.

Puede que tú mueras, pero tus pensamientos no pueden morir nunca. Los pensamientos poderosos de los grandes sabios de antaño se conservan aún en los registros akásicos o etéreos. Los perceptivos que tienen visión clarividente pueden percibir estas imágenes de los pensamientos y leerlas.

Quien tiene pensamientos puros habla poderosamente y produce una impresión profunda en las mentes de quienes le escuchan. Influye en millares de personas por medio de sus pensamientos puros. Un pensamiento puro es más agudo que el filo de una cuchilla.

El pensamiento construye el carácter:

Cada pensamiento tuyo tiene para ti un valor literal en todos los aspectos. La fortaleza de tu cuerpo y la de tu mente, tu éxito en la vida y el placer que produzca a los demás tu compañía, dependen de la naturaleza y calidad de tus pensamientos. Debes conocer las culturas del pensamiento, que es una ciencia exacta.

El hombre es creado por el pensamiento. En lo que el hombre piensa, en ello se convierte. Piensa que eres fuerte, y fuerte te volverás. Piensa que eres débil y te volverás débil. Piensa que eres necio y te convertirás en necio. El hombre forma su propio carácter, convirtiéndose en lo que piensa. Si meditas sobre el coraje, instaurarás éste en tu carácter. E igual ocurre con la pureza, la paciencia, el no-egoísmo y el autocontrol. Si piensas noblemente, construirás para ti gradualmente un carácter noble. Pero si piensas de una forma baja, formarás un carácter mezquino. Puedes construir tu carácter igual que un albañil construye un muro obrando con y por medio de la ley.

La mente tiene un gran poder de atracción. Estás continuamente atrayendo hacia ti, tanto el lado visible como el invisible de las fuerzas vitales, pensamientos, influencias y condiciones similares a las de tus propios pensamientos. Lleva contigo cualquier tipo de pensamiento que te guste y, en tanto que lo retengas, no importa que vayas de un lado para otro por mar o por tierra, atraerás incesantemente hacia ti, advirtiéndolo o no, exacta y únicamente lo que corresponda a la cualidad predominante en tu propio pensamiento.

Un buen pensamiento es triplemente beneficioso. Primero beneficia a quien lo piensa, mejorando su cuerpo mental. En segundo lugar, beneficia a la persona en la cual se piensa. Y, finalmente, beneficia a toda la humanidad, mejorando la atmósfera mental general.

Por el contrario, un pensamiento negativo es triplemente perjudicial. En primer lugar, daña a quien lo piensa, dañando su cuerpo mental. En segundo lugar, daña a la persona que es su objetivo. Y, por último, daña a toda la humanidad, viciando toda la atmósfera mental.

Los pensamientos llevan a la acción. Los malos pensamientos producen malas acciones. Los buenos pensamientos generan buenas acciones. Los pensamientos son fuente de todas las acciones. El pensamiento es el verdadero Karma. Pensar constituye la verdadera acción. Si puedes desarraigar todos los malos pensamientos desde el principio, no cometerás ninguna acción reprobable. Si puedes cortarlos en cuanto broten, te librarás de las desgracias y aflicciones de este mundo. Observa tus pensamientos con vigilancia e introspección.

miércoles, 9 de junio de 2010

NUNCA CEDAS

Cuando las cosas andan mal, como a veces sucede,
cuando el camino que recorres parece cuesta arriba,
cuando escasean los fondos y se suman las deudas,
y aunque quieras sonreír, sólo puedas suspirar,
cuando te acechan cuitas y penurias,
descansa si debes, pero nunca cedas.

Rara es la vida, con sus vueltas y revueltas,
y todos con el tiempo lo aprendemos;
más de un fracaso puede ser un triunfo
si uno persiste en vez de claudicar.

Persiste en tu tarea, aunque el andar sea lento,
tal vez triunfes con otro golpe más.

El éxito es fracaso puesto al revés,
la faz brillante de las nubes de la duda,
y nunca has de saber a qué distancia estás:
puede ser cerca cuando parece lejos;
sigue en la lucha cuando más te golpeen.

Y aunque todo luzca negro, nunca cedas.
¿Quién sabe lo que es triunfo, quién sabe lo que es fracasar?

LA PERSEVERANCIA

Cuando aconsejamos resistir, no es sólo una expresión de aliento para alguien que se encuentra en apuros, sino un buen consejo para alguien a quien le va bien en el mundo. Al guiar o animar a los demás, al mejorarnos a nosotros mismos, al consagrarnos de lleno a una causa más grande, la perseverancia es crucial para el éxito.

La perseverancia es un rasgo de carácter esencial para la progresión del ser humano. Muchas cosas buenas que se pueden hacer en este mundo se pierden en medio de titubeos, dudas, vacilaciones y falta de determinación.

La perseverancia también es esencial para quienes han optado por hacer el bien en el mundo actuando como tábanos. Sócrates, reconocido “Tábano” de la antigua Atenas, declaró con toda seriedad en su juicio que “mientras respire y tenga capacidad, no dejaré de practicar la filosofía, de exhortar y señalar a todos los que encuentre: Eres ateniense, ciudadano de la ciudad más grande, con la mayor reputación por su sabiduría y poder; ¿no te avergüenza, en tu avidez de poseer tanta riqueza, reputación y honores, no interesarte en la sabiduría ni la verdad, o el mejoramiento de tu alma?” Las insistentes exhortaciones de Sócrates irritaron a muchos atenienses, y fue condenado. Pero hay peores destinos, como Sócrates señaló; mientras que él sólo fue condenado a muerte, sus acusadores, con ese mismo acto, se condenaron a la maldad.

“Las carreras se ganan con tesón”, reza la moraleja de la conocida fábula de Esopo sobre la tortuga y la liebre. En su Vida de Sertorio, Plutarco cuenta que este gran soldado romano, mientras se desempeñaba como pretor en España en el primer siglo antes de Cristo, preparó una demostración para sus tropas con el mismo efecto, después de lo cual las interpeló de esta manera: “Como veis, soldados, la perseverancia surte mayor efecto que la violencia, y muchas cosas que no se pueden superar cuando están juntas ceden cuando se abordan una por una. La asiduidad y la perseverancia son irresistibles, y con el tiempo derrocan y destruyen a las mayores potestades, pues el tiempo es amigo y asistente de quienes usan su buen tino para aguardar su oportunidad, y enemigo destructivo para quienes avanzan a tientas y a locas”.

Como la mayoría de las virtudes, la persistencia y la perseverancia no pueden operar para el bien del mundo aisladas de la inteligencia práctica. Una persona que es sólo persistente puede ser un fastidio irritante, sin ningún efecto saludable. Pero en el contexto adecuado, usando el discernimiento y en justa combinación con otras virtudes, la perseverancia es un ingrediente esencial en el progreso humano.

¿Cómo alentamos a los niños a perseverar, a insistir en el esfuerzo de perfeccionarse a sí mismos, de mejorar la suerte propia y ajena? Apoyándolos en todo momento, siendo su guía y su aliento, y por medio del ejemplo.

domingo, 6 de junio de 2010

EL RENCOR


"El rencor es una emoción que nos come por dentro, nos hace menos humanos".

El rencor es un profundo resentimiento que se incuba como una enfermedad. El rencoroso se aferra a ese sentimiento de manera obstinada y obsesiva lo cual le provoca debilidad en su salud mental.

La persona que siente rencor suele "rumiar" sus rencores, aumentándolos generalmente con fantasías creadas por sus pensamientos que nada tienen que ver con la realidad.

Toda emoción negativa no sólo es perjudicial desde el punto de vista emocional, también repercute en nuestro organismo, en nuestra salud física. Cuando las personas tienen rencor o piensan en situaciones de venganza, tanto la presión arterial como el ritmo cardiaco se disparan al doble su actividad normal.

Lo que está claro es que quien alberga estos sentimientos con frecuencia, experimentando estos estados insanos, con el tiempo, no sólo sufrirá estrés sino que también podrá desembocar en algún daño cardiovascular.

Consejos:

Provocar en uno mismo las emociones opuestas, posibilita que se revierta ese malestar en el organismo. Si se piensa y se imagina que se perdona, los ritmos vuelven a normalizarse.

El rencor debe superarse necesariamente. Su superación permite que aflore la creatividad y la capacidad de hacer cosas.

Hay varias formas:

Lo primero es darse cuenta de que existe y que lo que sentimos es rencor.

Luego la principal y natural manera de superarlo es expresar el enojo a la persona que lo generó.

Otra forma es aprender a perdonar.

Muchas otras veces la única opción que nos queda es aceptar el daño. Está claro que todos alguna vez hemos sido dañados, pero no podemos odiar para siempre, no hay mal que cien años dure y cuerpo que lo resista.

sábado, 5 de junio de 2010

PRINCIPIO DEL VACIO

Usted tiene el hábito de juntar y guardar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuando) podrá precisar de ellos.

Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa en el futuro podrá hacer falta.

Usted tiene el hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que uso hace muchos años y que ya no usa hace bastante tiempo. ..¿Y dentro suyo?... ¿Tiene usted el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc. No haga eso.

Es anti-prosperidad.

Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida. Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga. Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea. Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.

Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje dé lo que usted no usa más. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida.

No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.

Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida:
1º... usted no confía en el mañana
2º... usted cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se
alegra con guardar cosas viejas e inútiles.

Deshágase de lo viejo que no le sirve, lo que no usa, lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa... y dentro de si mismo...

jueves, 3 de junio de 2010

Ser Virtual

Cierto día entré apurado y con mucho apetito entre a un restaurante.
Escogí una mesa bien alejada del movimiento, porque quería aprovechar los pocos minutos que tenía, utilizarlos para comer y concretar algunas ideas de programación de un sistema que estaba desarrollando, además tenía ganas de planear mis vacaciones, que hacía mucho tiempo que no podía disfrutar.

Pedí un plato de Róbalo con ensalada y un jugo de naranja.
Mientras esperaba, abrí mi computador portatil y ya me disponía a trabajar, cuando sentí detrás de mi hombro una suave voz que me decía:
-¿Señor, tiene una moneda para darme?
-No, no tengo, pequeño. Conteste.
-Solo una monedita para comprar un pan.
-Está bien, yo te compro uno.
Para variar, mi casilla de correos estaba saturada de e-mails. Quedé distraído leyendo poesías, lindos mensajes y sonriendo por esas bromas que nos envían a todos, mientras una bella melodía me transporto a Italia, recordándome un hermoso tiempo pasado.

-Perdón señor, puede pedirle a la camarera que le ponga al pan un poquito de manteca y queso. Entonces me di cuenta que el pequeño seguía estando a mi lado. Lo había olvidado por completo.
-Está bien, pero después me dejas trabajar, estoy muy ocupado ¿De acuerdo?
Cuando la camarera me trajo la comida, le pedí que trajera un pan para el pequeño y ella me preguntó si yo quería que se llevara al niño a otro lugar.
Mi conciencia me impidió decirle que si y por el contrario le dije que el niño comería conmigo y le pedí que en lugar del pan, le trajera un suculento almuerzo.
Entonces el niño se sentó frente a mí y preguntó:
-¿Que estás haciendo?
-Estoy leyendo e-mails.
-¿Y que son e-mails?
-Son mensajes electrónicos enviados por personas vía Internet. Sabía que no entendería nada, y para evitar más preguntas le dije:
-Es como si fuese una carta, solo que se envía por Internet.
-¿Usted tiene Internet?
-Si tengo, es esencial en el mundo de hoy.
-¿Y que es Internet?
-Es un lugar en la computadora donde podemos ver y oír muchas cosas, noticias, música, conocer personas, leer, escribir, soñar, trabajar, aprender. Tiene de todo pero en un mundo virtual.
-¿Y qué es virtual? ¿Cómo le explico? pensé, así que me decidí a darle una explicación bien simple.
-Virtual es un lugar que imaginamos, algo que no podemos tocar, ni alcanzar. Un lugar en el que creamos un montón de cosas que nos gustaría hacer. Creamos nuestras propias fantasías y podemos transformar el mundo como quisiéramos que fuese.
-¡Que bien, me encanta!
-¿Entonces sabes lo que es virtual?
Si señor, porque yo también vivo en ese mundo virtual.
-¿Tú tienes una computadora?
-No señor, pero mi mundo también es virtual. Mi madre pasa todo el día fuera de casa, llega muy tarde, agotada y casi que no la veo.
Yo paso mucho tiempo cuidando a mi hermano pequeño que vive llorando de hambre, le doy agua tibia haciéndole creer que es sopa con la esperanza que le quitará el hambre.
Mi hermana mayor sale todo el día, dice que va a vender su cuerpo, pero no lo entiendo, porque ella regresa siempre con su cuerpo.
Mi padre está en la cárcel hace mucho tiempo.
Y yo siempre me imagino a toda mi familia junta en casa, con mucha comida, muchos juguetes como si fuera Navidad y yo me imagino yendo a la escuela para algún día poder ser un gran médico.
-¿Acaso esto no es virtual?

Cerré mi notebook, sin poder evitar que alguna de mis lágrimas cayera sobre el teclado.
Esperé a que el niño terminase literalmente de devorar su plato, pagué la cuenta y le di el cambio al pequeño, que me retribuyó con una de las más bellas y sinceras sonrisas que jamás había recibido en mi vida, y además con un “¡Gracias Señor, usted es un maestro!”

En ese preciso instante, tuve la mayor definición de la palabra virtual:

“Virtual, es ese mundo insensato en el que vivimos todos los días, mientras no percibimos la cruel realidad que nos rodea”.

¿Con quién luchamos?

Un viejo ermitaño, una de esas personas que por amor a Dios se retiran a la soledad del de- sierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia, se quejaba a menudo de que tenía demasiado trabajo.

Un día una de las personas que le visitó, le preguntó: –¿Cómo es posible que tenga tanto trabajo si está solo en medio de la nada?
El ermitaño contestó: –Tengo que adiestrar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mante- ner quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y domar un león.

El visitante miró alrededor esperando ver algunos animales, pero no vio a ninguno.
–¿Y dónde están todos estos animales? Preguntó.

Entonces el ermitaño le dio una explicación que enseguida comprendió: –Estos animales, están en nosotros, los tenemos todos los habitantes de este mundo.
Los dos halcones, que son mis ojos, se lanzan sobre toda presa, sea buena o mala y tengo que domarlos para que sólo se lancen sobre la buena.

Las dos águilas, que con sus garras hieren y destrozan, son mis manos y tengo que entrenarlas para que se dediquen a servir a los demás y para que ayuden sin herir.

Los conejos, que son mis pies, siempre quieren ir a donde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles y tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya sufrimientos, problemas o cualquier cosa que les cause disgusto.

Aunque es más difícil vigilar a la serpiente, que es mi lengua, porque aunque se encuentra encerrada en una jaula de treinta y dos barrotes, apenas se abre la puerta, siempre está lista para morder y envenenar a todos los que la rodean. Si no la vigilo de cerca, puede hacer mucho daño.

El burro es muy obstinado, nunca quiere cumplir con su deber. Es mi cuerpo que siempre está cansado y al que le cuesta muchísimo asumir y llevar las cargas de cada día.

Y finalmente necesito domar al león, que es mi corazón. Él quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es muy vanidoso y orgulloso.

¿Te das ahora cuenta del gran trabajo que tengo?.

martes, 1 de junio de 2010

NO DEJES DE BRILLAR

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.

Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía... Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:

- ¿Puedo hacerte tres preguntas?

- No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar contestó la serpiente...

- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia preguntó la luciérnaga?

- No, contestó la serpiente...

- ¿Yo te hice algún mal dijo la luciérnaga?

- No, volvió a responder la serpiente.

- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?

- ¡¡¡Porque no soporto verte brillar...!!!

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie?


La moraleja dice que la respuesta es sencillamente... Porque no soportan verte brillar......!!!!

Puede ser que haya alguien por ahí, a quien le moleste tu luz, que nos quieran ver apagados, que nuestro brillo los encandile…

Pero tal vez, sea simplemente la cadena de la vida, en que algunos están ahí, medio perdidos, medio apagados, buscando su propio brillo, su propia razón para vivir, y necesitan nuestra luz para encontrar su camino…
La luciérnaga que prende su luz se arriesga a ser descubierta y devorada por sus enemigos...
Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte... porque tu luz seguirá intacta.

Tu esencia permanecerá, pase lo que pase.....


"Extracto tomado del blog "http://soloescuestiondeactitud.blogspot.com".

Cuando NO es afirmacion


Muchas veces uno se encuentra ante situaciones, elecciones o circunstancias en las que realmente desea decir NO; pero termina aflojando, cediendo y aceptando...

¿Por qué?

Por compromiso, por miedo al rechazo, por temor a la reacción del otro, por prejuicio, por culpa, por presiones de la sociedad, de la mirada del otro e incluso del propio inconciente ...

Sin dudas, en tales casos la verdadera sensación que a uno le queda es el sabor amargo de haber cedido ante algo de lo que uno no estaba convencido o que simplemente no quería… , y el desgano, la insatisfacción y hasta el enojo con uno mismo se hacen carne causando frustración, arrepentimiento y angustia.

En todos esos casos, la solución más sabia y sana hubiera sido decir NO.

NO a lo que no te gusta.

NO a lo que no te convence.

NO a lo que te provoca duda, malestar, angustia.

NO a lo que no construye.

Simplemente NO, a lo que no querés para vos.

Y ese NO , no es un símbolo de egoísmo, ni un capricho, ni mala onda, ni un signo de cobardía.

Es todo lo contrario...

Ese NO es algo positivo.

Es la satisfacción de defender los valores propios.

Es un signo de total valentía ya que, a pesar del otro, uno sigue siendo quien es, quien quiere ser .

Es la afirmación del propio Yo.

El NO está asociado a rebeldía, y la rebeldía es oponerse a las normas, es ir contra la corriente simplemente x contradecir…

Sin embargo, decir NO, es más bien una actitud de valentía, porque uno se planta en sus principios y elige no seguir la corriente cuyo rumbo es muy distinto al que uno se propone para su vida.

Es mas fácil decir SI y evitar enfrentamientos, que ser ese 1% que decide por si mismo, que se satisface en sus acciones que puede defender sus valores y que se atreve a decir NO.

Ser ese 1% no tiene nada de sencillo, pero acaso ¿no es mayor el esfuerzo cuando se actúa en contra de lo que uno siente, solo para evitar el conflicto? Traicionar los propios valores es más duro que enfrentar cualquiera de estas situaciones.. .

Por eso no te sientas culpable, ni creas que decepcionas a nadie al atreverte a expresar tu disconformidad, tu desacuerdo; al rechazar, al no aceptar.
Y sentite orgulloso y digno de vos mismo al decir Lo lamento, pero esta vez paso. Hoy NO.

"Reflexion tomada del blog "http://soloescuestiondeactitud.blogspot.com".