lunes, 25 de octubre de 2010

HISTORIA DE UNA DUDA


Como toda duda, ésta también nació certeza. Y como toda certeza, llegó con varios kilos de ignorancia bajo el brazo. Había que vestir tanta desfachatez ante la intemperie de las posturas, así que, para empezar; se hizo con algunos estereotipos. Ya sabes, atajillos populares, baratos, prét-a-porter y muy trillados que hacen el camino a la respuesta a tan sencillo como falaz.

La certeza no viaja bien. Le tiene pánico a la gente nueva y a los espacios abiertos. No es para menos. Cada vez que sale de casa, corre el altísimo riesgo de tropezar con algún espejo en forma de contradicción, evidencia que, de pronto y sin avisarlo, podría convertirla en mentira. Y estas sí que, con el tiempo, se vuelven frágiles como el cristal.

Por eso, las certezas siempre se blindan al miedo. Dado un número suficiente de fantasmas, rumores y peligros externos, una certeza puede sobrevivir años e incluso siglos en el invernadero de nuestra conciencia. De ahí que lo primero que buscara la certeza fuese ponerse a salvo de toda experiencia, oportunidad y contaminación.

En este caso, su primer gran aliado fue una mente que encontró cerrada a cal y canto. Un cerebro un tanto desocupado, sí, pero sobre todo una masa donde no entraba aire fresco que arrojarse ninguna luz, no hay manera de que existan Jamas.

En ese lugar, la certeza, todo hay que decirlo, fue feliz. Por fin campaba a sus anchas por un universo monocromático, alimentado por una sola fuente de información, donde poder pudrirse de purismo y tradición, tomadas como piedras fundacionales que validaron todas y cada una de sus extradiciones mentales.

Pero un día, sucedió lo inevitable. A la certeza le nació una inquietud. Le salió justo en medio de la cara, así que no hubo manera física de disimularla. Con toda la contundencia, seguridad y aplomo que siempre había demostrado, ahora tenía que enfrentarse al mundo de las ideas con esa pústula en medio del jeto, que le restaba integridad y coherencia por todas partes. A esas alturas, todo el mundo ya sabía que la inquietud es una de las patologías menos deseables, más propias de burdas y vulgares preguntas que de respuestas con pedigrí. Por eso, no es de extrañar que, ante tanta inseguridad mal llevada, de pronto, empezara a cambiarle la voz, volviéndose menos sugerente y susurrada, con mucho más volumen y exclamación.

La inquietud, indiferente e ingenua como sólo la verdadera inquietud sabe ser, fue creciendo en tamaño e intensidad, llegando a inocular litros y litros de curiosidad en esa certeza, que cada día se sentía más débil. Un día, una preciosa mañana de agosto, a la certeza se le cayó el miedo. Y descubrió, bajo la costra pútrida de cobardía, una preciosa, tierna y decidida duda. Descubrió también que no valía la pena resistirse, ni seguir fingiendo. Que, como todas las dudas, pronto tendría la manía de reproducirse.

Y no me preguntes por qué, pero desde ese momento tuvo valor para reconocer lo que sabía, humildad para reconocer lo que no sabía, intuición para descubrir lo que no sabía que sabía y paciencia para seguir desconociendo todo lo que aún no sabía, y seguramente no sabría jamás.

Se hizo duda y con ello, se hizo eterna. Se hizo humana y con ello, se hizo bien.

sábado, 23 de octubre de 2010

CONFUSION

No sé lo que pasa...

No sé lo que busco...

No sé lo que encuentro...

No sé si lo que encuentro, es lo que busco...

No sé si algún día, encontraré lo que busco...

No sé si lo que busco exista, porque lo que encuentro existe,
mas no sé si es lo que busco...

No sé si cuando deje de buscar, encontraré lo que busco...

Yo quiero lo que busco, mas no sé si pueda o quiera querer lo que encuentro...

No sé si eres tú lo que busco, o lo que encuentro...

TIEMPO

Fue un instante, un segundo...

Sentí como mi alma se evaporaba hacia otro destino, donde ya sus ojos no estaban.

Mi piel sintió el perfume de su eterna ausencia y mi boca pronunció su nombre por última vez.

No me reconocí al saberme vencido, no era yo aquel hombre que peleaba sin tregua y esperaba su llegada cada tarde...

Pero ya no siento fuerzas.

El día que mis ojos descubrieron el sonido incomparable de su mirada, bien sabía yo que con este amor llegaría el dolor, y sin importarme mas nada, seguí sus pasos, y llegué a sitios donde jamás imaginé estar.

No hubo nadie que me aliente para seguir adelante...

Nunca nadie creyó que mi felicidad, solo crecía cada vez que escuchaba mi nombre saliendo, como lejana esperanza, de sus labios.

Quizás ella tampoco confió en mi alegría... quizás nunca supo, que yo reiría eternamente si me miraba... solo si me miraba.

Otra vez recuerdo cada sensación que sus manos despertaron en mi sangre, y nuevamente llega aquella canción desde lejos y dejando la misma nostalgia de un final de una película de amor.

Mis pasos se apresuraban cada tarde para verla sonreír... y mi alma siempre llegaba cuatro segundos antes... lo que yo nunca supe, es que mi alma se quedó a vivir en ella.

La escuchaba atentamente durante horas, estudiando cada palabra y creciendo despacio a su lado.

Su preocupación por mostrarme la mejor manera de vivir, era
sorprendente...

Y sus largos enojos cuando veía mis desvíos, hoy los recuerdo
como su mágica manera de quererme.

Siempre pensé, si en mi vida estaba escrito encontrarla, o fui yo simplemente que quise cambiar el destino. Pero estoy seguro, que lo volvería a repetir.

Sé que dejándola, le demuestro mi amor infinito... sé que despedirme, es poder volver a encontrarla alguna vez.

Ahora solo debo mirarla... y con las mismas fuerzas con las que luchaba por tener su amor... con esa misma furia con la que defendía mis sentimientos...

Con las mismas palabras con las que llegué...

Ahora solo debo mirarla... y regalarle mi Adiós.

martes, 19 de octubre de 2010

DESEO TENER ALAS

Desearía tener alas, y volar hasta lo más alto. Y ver a la gente caminando sin parar, y corriendo queriendo alcanzar algo o alguien. Y ver cómo pocos lo consiguen y otros muchos fracasan. Ver cómo la gente camina a ciegas, sin importarle lo que pasa a su alrededor. Ver cómo se ignoran mutuamente. Ver cómo cada cual elige un camino destinto a los demás y cruzándose entre ellos sin dirigirse la mirada ni parar a pensar siquiera a saber la persona con quien se cruzó. Y yo, desde lo más alto, mirando y aprendiendo, quisiera saber quién de esas almas tiene razón. Cual de esas tantas mentes, sabe realmente el camino que hay que elegir. Vuelo y vuelo, y siempre el mismo panorama. Cada cual ve la vida desde una perspectiva diferente. Cada uno cree que tiene razón. El tráfico de las aspiraciones no para. Siempre buscando ese bienestar que tanto deseamos. Consumiendo nuestros días, sin darnos cuenta de que, lo que dejamos atrás, es mucho más de lo que está por llegar.

QUIERO SER

Quiero ser en tu vida algo mas que un instante,algo mas que una sombra y algo mas que un afan, quiero ser en ti mismo una huella imborrable y un recuerdo constante y una sola verdad.Palpitar en tus rezos con temor de abandono.Ser en todo y por todo complemento de ti. Una sed infinita de caricias y besos, pero no una costumbre de estar cerca de mi.Quiero ser en tu vida una pena de ausencia, un dolor de distancia y una eterna amistad.Algo mas que una imagen que venciendo caminos,llega, pasa y se va. Ser el llanto en tus ojos y en tus labios la risa, ser el fin y el principio,la tiniebla y la luz, la tierra y el cielo y la vida y la muerte.SER LO MISMO QUE EN MI VIDA HAS VENIDO A SER TU.

jueves, 7 de octubre de 2010

EL AMAR DUELE

Es mas que decir te quiero, es un mundo donde se encierra todo lo bello de la vida, no es solo un momento, debe ser un sentimiento eterno, no se busca recibir, si no dar todo esperando que sea feliz esa persona, sea o no sea a tu lado, lo doloroso es saber que esa persona nunca le interesaste, sabiendo que le das el corazón, que a pesar de todo solo busca el no lastimarte con la verdad pero daña mas aun con sus mentiras.

Quieres alejarlo (a) de tu vida, buscas no amarlo con todo lo que da tu ser, la intensidad de tu corazón, tratas de no soñarlo, de no recordarlo, de no buscarlo, y sabe ¡DIOS! hasta de odiarlo, pero es imposible, solo en tu pensamiento esta, él encontrarlo nuevamente esperarlo siempre, rogar por que este bien, y que sepa que nunca lo olvidarás, darle infinitamente gracias por estar a tu lado, por enseñarte lo que es amar, por darte la ilusión de vivir el amor un sentimiento irrepetible, nunca lo odiarás por que cada día que pase siempre lo amarás con mayor intensidad..